Croquetas de Bonito en escabeche
Las croquetas son una de las recetas más habituales y conocidas en nuestras casas, restaurantes o donde haya un “fogón”…. las hacemos de cocido siempre salen estupendas, de jamón, que pollo, de espinacas..ummm. En esta ocasión, dando una de esas vueltas que damos por la blogosfera y consultando el recetario de uno de nuestros blogs de referencia, el de nuestra amiga Susana de Webosfritos (por cierto IMPRESIONANTE recetario!!) se nos dispararon las glándulas salivales al encontrarnos con algo tan sencillo pero tan rico como esta receta de croquetas de bonito en escabeche, podrian ser en aceite… pero el escabeche les dan un punto… umm!!!
En nuestra opinión una buena bechamel para unas croquetas es importantisimo, pero si además el ingrediente principal de esa croqueta es de calidad la receta será de sobresaliente.
Esta receta es muy sencilla y creemos que el éxito además de lo comentado es hacer la bechamel tranquilamente, que la harina se tueste bien, que la leche sea fresca (es un valor muy importante en nuestras “pruebas”) y poco más.
Preparamos el bonito: Lo sacamos del bote y separamos por un lado el caldo y por otro los lomos de bonito que desmigaremos un poco (para no encontrarnos trozos demasiado grandes, o no… esto es al gusto). Reservamos. Tendremos por un lado unos 185 gr de bonito y por otro unos 60 gr de caldo del escabeche.
Empezamos poniendo en una cacerola la mantequilla y el aceite a calentar, cuando esté caliente, agregamos harina y sin parar de remover la TOSTAMOS bien a fuego medio (ojo no se nos queme), este es uno de los detalles a tener en cuenta para que el sabor de las croquetas sea ESPECIAL !!
Cuando la harina esté lista (ira tomando un color marrón, tardará unos 5 minutos) añadimos la leche CALIENTE, removemos, añadimos el CALDO del bonito en escabeche que teniamos apartado, y añadimos el bonito en escabeche.
Sin parar de remover con unas barillas sobre el fuego medio vamos deshaciendo los grumos que nos puedan quedar, y vamos observando como va espesando la bechamel. Tenemos que tener cuidado que no se nos queme, el fuego medio, y sin parar de remover…. Añadimos la sal y la nuez moscada recién rallada. Seguimos removiendo y probamos (rectificamos de sal si hiciera falta).
Dejamos sobre el fuego medio sin remover hasta que empiece a hervir y retiramos del fuego.
Pasamos la masa a una fuente, estiramos y dejamos reposar unas horas antes de hacer las “bolitas” (nosotros normalmente dejamos la masa toda la noche reposando en el frigo y al dia siguiente hacemos las croquetas, unas para freir y otras para congelar)
La doble capa de pan rallado: Cuando esté la masa fria, nos ayudamos de unas cucharillas y damos forma de “pelotitas pequeñas” a las croquetas ayudándonos de un poco de pan rallado. Cuando están hechas, las pasamos por huevo bien batido y de nuevo por pan rallado.
Si queremos comerlas en el momento, las ponemos en abundante aceite caliente a freir, cuando estén doradas sacamos y dejamos sobre papel absorvente para quitar el exceso de grasa. Si queremos podemos congelarlas y siempre tendremos estas croquetas listas para freir y disfrutar de su sabor !! Nosotros ya hemos decidido por “consenso familiar” que SIEMPRE tiene que haber disponibles… osea que… manos a la masa……..
Etiquetas: bechamel, bonito, croquetas
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